viernes, 29 de agosto de 2008

¡Que día!

Hoy amanecí con frío, me levanté a las 5:45 am y me di un baño, debía estar en la escuela de idiomas a las 7:00 y queda a 40 minutos de la casa, no sentí frío al principio, pero al salir un poquito y después se incrementó, quise preparar chocolate pero era tarde.

Al salir de casa, volteo hacia el oeste a ver las siluetas de Popocatepetl e Iztaccihuatl, ella en su sueño eterno, el con la guardia siempre alerta, pero hoy el manto de nubes impidió que los viera y lo sigue impidiendo, el día ha estado frío y lluvioso, ahora tengo los pies helados y la nariz de perro (como dice mi hermana, jajaja), pero que lindo es el día.

A mi me encantan los días así, lluviosos, fríos pero no tanto, y con muchas nubes, nada de tristeza, ni nostalgia, los días así hacen que mi vida sea más feliz, y la espera y búsqueda menos tediosas...

1 comentario:

Remo dijo...

A mí no me gustan los días grises, se me hacen demasiado pesados.

Nunca podría vivir en Seattle o en Londres.

Saludos soleados.

El Zórpilo.